XIII
COMERCIALIZACIÓN
- LA MIEL
Se entiende por miel de abeja la substancia dulce producida por las abejas a partir del néctar de las flores o exudaciones de otras partes vivas de las plantas que dichas abejas recogen, transforman y almacenan después en panales de los cuales se extrae el producto sin ninguna adición. Es un producto natural y, como consecuencia de su diferente origen geográfico y botánico, sus características dependen del origen floral del néctar utilizado en su elaboración. En el comercio internacional se clasifica y evalúa en función de su color y de sus características físicas y químicas; asimismo, los países importadores demandan tipos de miel con características particulares y constantes para ser usadas con fines específicas (como medicina o dietética), de tal manera que los resultados no puedan ser alterados por alguna variación en los productos empleados.
Calidades y variedades de la miel de abeja
Son reconocidas mundialmente las excelentes calidades de las mieles mexicanas. Dependiendo de su origen, difieren en color, sabor y densidad, pudiendo variar de prácticamente incoloras hasta muy obscuras, y con densidades que van desde fluida hasta totalmente cristalizadas. Sus sabores y aromas conservan las características de las flores de que proceden.
Generalmente la miel clara es más aceptada que la obscura, ya que el sabor y aroma suelen estar en función del color. La preferencia por la miel mexicana se puede ordenar así: naranjo, mezquite, multiflora, campanita, tzitzilché, tajonal, obscura de la costa y de caña. En el mercado internacional, y debido a la fama alcanzada por la miel de la península yucateca, se le conoce con el genérico de “Miel Yucatán”.
Según color, la miel se clasifica en: blanca agua, extra blanca, blanca, extra ámbar clara, ámbar clara, ámbar y ámbar obscura. Según usos, la miel puede ser para alimento humano directo, procesado u otros usos industriales.
Zonas de producción
La producción de miel está condicionada por varios factores, entre ellos las condiciones climatológicas (sequías, heladas o lluvias), número y concentración de colonias. Estas tienden a concentrarse en los climas tropicales y subtropicales, donde abunda la flora adecuada. Para efectos apícolas, el país se divide en las siguientes zonas productoras: norte, pacífico, golfo y península de Yucatán.
El principal estado productor es Yucatán, con alrededor del 14%, lo siguen en orden de importancia Campeche, Jalisco y Veracruz, con aproximadamente 10% cada uno del total nacional; luego se sitúan Guerrero, Zacatecas, Chiapas, Quintana Roo, Oaxaca y Puebla que, en conjunto, representan el 75% de la producción nacional.
El mejor cliente de la miel mexicana es Alemania. Hasta hace pocos años la miel yucateca tenía muy baja cotización y no se podía exportar a ese país como miel de mesa por la severidad del código alemán sobre las especificaciones de los alimentos. En efecto, está prescrito que la miel de mesa debe contener cierta cantidad mínima de diastasa, enzima que transforma el almidón en azúcar. Los laboratorios que controlan la miel en los puertos alemanes no admiten su entrada si ésta no tiene una actividad diastásica suficiente; la consideran como calentada o cocida y, por ende, no conforme a las prescripciones oficiales. Los técnicos del departamento de apicultura de Estados Unidos no han querido aceptar nunca como justificado el punto de vista de los bromatólogos alemanes, pero éstos se mantuvieron inconmovibles en su opinión, y la ley alemana no fue modificada. Hace pocos años aun la miel de Estados Unidos le hacía competencia a la miel mexicana en Alemania. Últimamente, el consumo interior del vecino país del norte ha crecido tanto que la producción nacional apenas alcanza. Los importadores alemanes enviaron en 1962 una comisión del estudio a Yucatán para descubrir la razón de la ausencia o insuficiencia de diastasa en la miel procedente de allí y encontraron que a menudo permanecía varios días en tambores abiertos y expuestos a la luz y al calor del sol. Ahora la miel yucateca, convenientemente cuidada para evitar la destrucción de la diastasa, está admitida en Alemania.
Por otra parte, en la actualidad existe una gran competencia en el mercado internacional de la miel, lo que ha provocado cambios en los precios internacionales de la misma, haciendo más difícil su comercialización a los países exportadores.
- SITUACIÓN ACTUAL
La industria apícola nacional es de gran importancia para nuestro país y para los mexicanos ya que, aun cuando muchos lo ignoran, diariamente nuestra sociedad recibe beneficios directos ya sea por los productos propios de la abeja o al consumir alimentos diversos que para ser producidos requirieron de la acción polinizadora de nuestras abejas. Es realmente una pena que la apicultura se haya considerado por mucho tiempo en México una actividad ganadera de segundo orden.
La apicultura es la segunda generadora de divisas dentro del subsector pecuario a través de la exportación de miel principalmente al mercado europeo.
Los volúmenes de exportación de miel de abeja de 1992 a 1996 se comportaron de la siguiente manera:
1992 | 37,500 toneladas |
1993 | 34,900 toneladas |
1994 | 30,200 toneladas |
1995 | 25,700 toneladas |
1996 | 28,900 toneladas |
El destino de estas exportaciones se distribuyó como sigue: Alemania 73%, Estados Unidos de América 11%, el Reino Unido 10%, Arabia 3.1% y España 0.1%.
La actividad se estima tiene un valor de 500 millones de pesos, generando empleo para quinientas mil personas. Actualmente se tiene un inventario de 1.8 millones de colmenas distribuidas en las cinco zonas apícolas del país, y constituye un soporte económico para 45,000 productores, en su mayoría campesinos de escasos recursos, permitiendo el arraigo a su lugar de origen.
Las abejas intervienen en forma importante en el mejoramiento de los ecosistemas por medio de la polinización que realizan a millones de especies tanto agrícolas como silvestres. En relación a los cultivos agrícolas, su beneficio está valuado en seis billones de pesos anuales.
Es importante considerar que la tecnología utilizada tanto en su fase de producción primaria, como en su beneficio, industrialización y comercialización, es en un 90% nacional.
Ana María Aguiar de Peniche
Noé Antonio Peniche Patrón
Continuará la próxima semana…