El tipo de dieta que administremos a nuestro perro o gato juega un factor decisivo a la hora del desarrollo de enfermedad dental. Diversos estudios han puesto de manifiesto los siguientes hallazgos:
- Los perros y gatos alimentados con dieta blanda sufren enfermedades periodontales antes que aquellos que se alimentan con croquetas de pienso.
- Los signos asociados a la enfermedad periodontal son más graves en aquellos animales alimentados con dieta blanda.
- La gingivitis y los cálculos son menos frecuentes en perros y gatos alimentados con dieta variada, seca y equilibrada
- La dieta blanda es menos eficaz en lo que se refiere a la acción mecánica y abrasión necesaria para eliminar la placa que se forma sobre los dientes.
- Los beneficios de la administración de una dieta seca se asocian a la masticación y abrasión realizada por la croqueta sobre la superficie dental.
- La enfermedad periodontal se asocia directamente a la administración de dieta blanda.
Como vemos, la administración de una dieta seca a base de ingredientes de calidad retrasa la aparición de la enfermedad dental al favorecer la eliminación mecánica de la placa por abrasión y generar menos residuos, además de favorecer la masticación.
En primer lugar, seleccionaremos una dieta de calidad adecuada a su edad, estado y actividad física. El tamaño de la croqueta ha de ser el adecuado para promover la masticación y la abrasión, pero no necesariamente específico para su raza. Razas pequeñas predispuestas a padecer enfermedad dental pueden verse beneficiadas del efecto mecánico producido por la masticación de una croqueta mediana.
La dieta seca con croquetas coadyuva al rascado dental cuando mastica. Además, el alimento seco deposita menos residuos que la comida casera o la dieta blanda a base de patés. En estos casos, no escatimar y comprar la mejor croqueta para perros es fundamental para evitar futuros problemas ya que se adhieren con facilidad a las paredes dentales y resultan más costosos de eliminar con el cepillado.
Sin una limpieza dental frecuente, la boca de tu perro es el caldo de cultivo idóneo para la proliferación de la placa bacteriana. Los restos de comida, las sales minerales y bacterias se van adheriendo a las paredes rugosas de los dientes, al espacio existente entre estos y debajo de las encías generando una placa, de color blanquecino o amarillento, que si no es retirada a través del cepillado o de snack dentales acaba endureciéndose y dando lugar al sarro.
Este no es sino la calcificación de la placa, y adquiere un color amarillo oscuro o marrón que ya no es posible suprimir a través del cepillado ordinario. La persistencia del sarro en las estructuras bucales de tu mascota favorece la evolución hacia la halitosis, la gingivitis o la periodontitis con la consecuente pérdida de piezas dentales. Tu perro se mostrará apático y sentirá dolor al comer o al jugar con su juguete favorito. No se trata de un problema menor, ya que el sarro en los dientes puede degenerar en infecciones que pueden ser transportadas a través del riego sanguíneo a órganos vitales (corazón, hígado o riñones) y comprometer seriamente la vida del animal.
No olvidemos que debemos realizar un programa preventivo para la salud dental de nuestra mascota, acciones tales como chequeos rutinarios y limpiezas por parte de nuestro veterinario, cepillado de dientes en los individuos que lo permitan y juguetes o masticadores que ejerzan una acción limpiadora sobre el diente, van a ser muy importante para ellos. Una vez más, consultemos a nuestro veterinario, sigamos sus consejos y nuestra mascota disfrutará de una sonrisa perfecta.
Mantén saludable a tu mascota, provéele una dieta variada, seca y equilibrada y acostúmbralo a realizar ejercicio físico a diario. De este modo, las infecciones serán menos probables, también en la boca.
Dra. Carmen Báez Ruiz
drabaez1@hotmail.es