Foto: José Daniel Quintal Arjona
El actual periodo presidencial en México se ha visto sustancialmente actualizado y sensibilizado por el comportamiento del primer mandatario del País. Los complicados protocolos antiguos han cedido sitio a la sencillez. La anterior cerrazón a los medios de comunicación ha variado hacia una serie de medidas de acercamiento del primer mandatario hacia sus gobernados.
Los esporádicos y ampulosos reportes de andanzas públicas presidenciales han sido sustituidos con su apertura informativa en las conferencias mañaneras, en las cuales las preguntas de una amplia gama de comunicadores presentes reciben respuesta, prueba del dominio y conocimiento del funcionario sobre todos los temas que posee de manera actualizada el presidente de la República.
La ampulosidad de los protocolos para los eventos ha quedado atrás y el acercamiento del gobernante hacia los ciudadanos es cosa de todos los días. En este caso, consignamos la imagen de una presencia reciente en el municipio de Chocholá, donde estuvo como parte de su trayecto durante reciente estancia en Yucatán.
El saludo de una vecina de la población, a su paso en el vehículo que en ese momento utilizaba, le hizo detener el vehículo, abrir la portezuela y descender para saludar y agradecer a doña Ermelinda Rodríguez, estimable vecina de la cabecera municipal.
La imagen del acto espontáneo, publicado en solamente un medio local, es la que reproducimos ahora, en la cual puede percibirse la portezuela abierta, el encuentro personal del presidente y la yucateca citada, y la ausencia de guardias de seguridad, de los cuales el primer mandatario prescinde por su declarada posición de que es la ciudadanía la que lo cuida y protege.
Nos es grato reproducir esos momentos que prueban la sencillez de un gobernante y el afecto de sus gobernados.