LOS EXTREMOS SE TOCAN: ROCK SATÁNICO + ORQUESTA SINFÓNICA Y COROS GREGORIANOS
edgar rodríguez cimé
En uno de sus libros, el irreverente escritor José Agustín anuncia al género rock como La nueva música clásica. Cuando uno escucha el black metal sinfónico de la banda noruega Dimmu Borgir, donde rock satánico y “tocatas” + “cantatas”, como extremos se tocan cual misa negra, se comprueba lo pronosticado por el intelectual mejicano.
Basta escuchar la rola Gateways, durante el Wackend Open Air 2012, donde el iconoclasta black metal sinfónico de Dimmu Borgir, lo más avant garde del rock metalero en su versión “negra”, acompañado de la potente voz de una soprano maquillada “oscuramente”, lo mismo que algun@s músic@s, embona con la Orquesta Sinfónica de Noruega y con un coro gregoriano para dar como resultado, según anunció el propio José Agustín, “la nueva música clásica”.
Para empezar, la interculturalidad entre música académica y rock metalero permitió que algunos solistas de la orquesta llevaran el cabello a la Mick Jagger (The Rolling Stones) mientras otros músicos, mujeres y hombres, tenían maquillaje “oscuro”, propio del black metal. Por su lado, los blackmetaleros de Dimmu Borgir incluyeron señora cantante soprano -maquillada ad hoc– para acompañar las invocaciones oscuras del vocalista Shagrath.
A la par con el rock pop de los Beatles, este género evoluciona en sus sonidos originarios para crear una nueva cara: el hard rock y posteriormente el heavy metal (Led Zeppelin/Deep Purple/Black Sabbath), variante que continúa evolucionando hasta generar una gama de especializaciones: thrash (basura) / death (mortuorio) / doom (atmosférico) / gothic (gótico) hasta llegar al extremo: black metal (metal oscuro), con letras literalmente satánicas.
Desde las quemas de herejes (brujas), o quizá debido a eso, en Europa las ideas religiosas poseen pocos adeptos en comparación con Latinoamérica, declaradamente católica. En ese sentido, la crítica hacia los trapos sucios de la Iglesia no pasa desapercibido a librepensadores liberales e intelectuales blackmetaleros en países nórdicos.
De Mayhem a Bathory; de Gorgoroth a Dimmu Borgir, el black metal adquirió un rostro irreverente, nihilista y pro satánico, despertando dudas y asombro en los oídos profanos. Pero una cosa era el sonido metalero llevado al extremo por el black metal, y otra la intervención de la música académica: orquesta sinfónica / coros gregorianos, atravesando el metal pesado, cantado con alegorías satánicas.
Dimmu Borgir (Ciudades Oscuras), nombre de una cueva montañosa noruega “Puerta del Averno”, es una banda de rock black metal sinfónico, formada inicialmente por Ian Kenneth Akesson (Tiodaly), Stian Thoresen (Shagrath) y Sven Atle Kopperud (Silenoz), en la ciudad de Oslo. Su rock sinfónico se distingue por incluir orquestas, cantantes sopranos y coros gregorianos.
Desde su debut, la banda fue aclamada devocionalmente por la horda de fans en muchos países de los seis continentes, sobre todo en Europa, Norteamérica (Canadá y Estados Unidos) y Latinoamérica (incluyendo a sus fans meridanos (Lacrimae). Ha recibido tres premios Spelleman (Grammy noruego) y han participado en los principales escenarios de metal en el mundo: inferno Festival / OzzFest / Download Festival / Dynamo Open Air / Wacken Open Air.
Sugiero su rola Progenies of the Great Apocalypse (Hijos del Gran Apocalipsis).
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”