Atisbando Cuba
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Mi comunicación constante con mis amigos y colegas de pluma cubanos me mantienen actualizado de muchos de los pormenores cotidianos en su capital y provincias que son noticias, pero que son restringidas en nuestros medios informativos. Una noticia que considero importante, como es la reapertura de “Coppelia” en La Habana, constituye una alegría al paladar de los cubanos y de los turistas que pisan suelo cubano.
Conocida como la «Catedral del Helado», la heladería Coppelia en La Habana es una de los más grandes del mundo. Ubicada en el lugar conocido como «La Rampa» —en la calle 23, de El Vedado— la heladería abarca toda la manzana, entre las calles 23 y 21, K y L sirve a más de 1000 clientes a la vez. El Coppelia es un referente tanto para los locales como para los visitantes desde su apertura el 4 de junio de 1966. Adquirió todavía más fama cuando se filmó en ella la conocida película cubana “Fresa y Chocolate”.
En mi andar por las calles habaneras del Vedado, Coppelia es el lugar para paliar el calor, por la frescura de sus árboles y degustar la mejor heladería que conozco, y eso que he degustado el gelatti de Italia, el de Francia, y de Holanda, que son de primera, pero no se comparan con estar en Coppelia, en ese escenario de grandes árboles y sus delicias pasteleras, que tampoco desmerecen ante sus helados. Cerca vive la Dra. Mónica Díaz, para conversar de su especialidad cultural: el cine, pues nos queda en la esquina el Cine Yara, o visitar al pianista Nelsón Camacho y su familia, que vivía en un tercer piso sobre L, frente a Coppelia, así que siempre me sentía acompañado por las tardes con mis amigos cubanos. En ocasiones viajé con mi compañera Addy Victoria Campos, o con las delegaciones musicales que representaban a México en los Festivales “Boleros de Oro”, acompañados del Dr. José Loyola y funcionarios de la UNEAC, sin tener que hacer cola, los invitaba a la parte para turistas en paga con divisas, como una forma de agradecer sus atenciones en nuestras estadías en la isla.
Coppelia nació de un proyecto dirigido personalmente por Fidel Castro, cuyo objetivo era producir más sabores de helado que las grandes marcas estadounidenses, para lo que se adquirieron las mejores máquinas de los Países Bajos y Suecia. Celia Sánchez, secretaria de la Presidencia y amiga íntima durante muchos años de Fidel Castro, fue quien escogió el nombre en alusión a su ballet favorito: Coppelia. En la sucursal de La Habana trabajan más de 400 empleados y se sirven unos 4250 galones (16 100 litros) de helado a 35 000 clientes cada día. Cuando la heladería abrió sus puertas, en 1966, se ofrecían 56 sabores y 25 combinaciones; sin embargo, actualmente la cola para entrar al local suele ser larga para los cubanos.
El sitio donde se ubica la Heladería Coppelia en La Habana fue el solar donde anteriormente se encontraba el Hospital Reina Mercedes, que funcionó desde 1886 hasta 1954, cuando fue demolido y se propuso la construcción de un nuevo hospital en el mismo emplazamiento. Los planes cambiaron y al final se optó por un pabellón para promocionar el turismo, el Parque INIT, llamado después «Centro Recreativo Nocturno».
La famosa heladería Coppelia, situada en la concurrida intersección de L y 23 en La Habana, abrió sus puertas nuevamente el martes 25 de julio. En la isla también es conocida como la Catedral del Helado. Había estado cerrada durante más de un mes, desde el 2 de mayo específicamente, debido a intensas reparaciones que se estaban llevando a cabo en el lugar.
Según las palabras de Amaury Martínez, director del centro, la reparación tuvo un costo que supera los tres millones 400 mil pesos. La rehabilitación del lugar no solo abarcó la cremería per se, sino que también abarcó la fábrica que estará a cargo de abastecer a la misma. Estas labores de mantenimiento y restauración forman parte de las obras que se realizan por el aniversario número 500 de la capital de la mayor de las Antillas.
Entre las nuevas características que se pueden observar está, por ejemplo, la creación de un salón llamado Cuatro Joyas. Este es un salón de altas prestaciones en el que se ofrecerán servicios en pesos convertibles. Asimismo, se agregaron nuevos equipos de refrigeración e insumos, y el helado que se brindará en todos los espacios del lugar será marca Coppelia.
La Catedral del Helado cubano, como también se le conoce al centro, vio recuperadas sus áreas verdes, la señalética, luminarias, muebles, así como también la carpintería de la torre. Desde un inicio, los medios oficiales y las autoridades del país hicieron mucho hincapié en el tema de la cantidad de sabores que se ofertarán en esta nueva etapa de la heladería. Dicho tema es de gran interés para los habitantes de La Habana. Tras su apertura, Martínez informó que se ofertarán entre 22 y 26 especialidades, algunas de las cuales incorporan frutas.
Coppelia es uno de los símbolos de Cuba. De hecho, comúnmente recibe a unas ocho mil personas cada día. Durante la época del verano, en cambio, recibe a unas 12 mil, aproximadamente.
El presidente del gobierno en La Habana, Reynaldo García, aseguró que la heladería “quedó en óptimas condiciones, con una imagen renovada.” Por otro lado, solicitó a los trabajadores de este lugar que brindaran al pueblo el mejor de los servicios.
Fuentes
https://es.wikipedia.org/wiki/Coppelia_%28empresa%29
Archivo AHGA.