A usted le toca responder y actuar en consecuencia, ¿o le parece que es mejor no mover algo tan delicado?
Esta pregunta está dirigida al presente, donde sus realidades siempre resumen todo lo pasado que le dio lugar. El Gobierno y las instituciones, en especial la educativa, asociaciones civiles, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación masiva y, finalmente, la sociedad yucateca en pleno son blanco de la interrogante planteada, actuando como núcleo de las actitudes y acciones de todos, que dotaran al presente de la forma y contenido en que la historia le dará un lugar y una caracterización.
Eternamente las personas y sus colectivos sociales, con todas sus estructuras de funcionamiento, tendrán –como hoy nosotros debemos hacerlo– que decidir entre la responsabilidad y la irresponsabilidad, entre la auténtica correspondencia de las palabras y sus acciones, o el tremendo lastre degenerativo de los pueblos que es la simulación.
Es concreta, gruesa, plástica y extremadamente impactante la realidad educativa de nuestros niños mayas. El centro del problema reside en que no está reconocida tal realidad en su justa medida, permaneciendo rodeada de nebulosas que constantemente se renuevan y diversifican. Esos niños mayas yucatecos que no leen, pero que sí pasan de grado año con año, nos dan la alerta más fácil de leer para todo yucateco: el futuro lo crean los pueblos, comenzando por asumir decididamente las realidades que se deben cambiar, rompiendo así la cadena histórica de evasiones que perpetúan lo deplorable, que incluso ha sido develado ante la razón y la justicia como improcedente.
Al igual que ese niño maya que no lee necesita que se le dote de lo necesario para que sí lea al pasar al nivel siguiente, el colectivo Yucatán en pleno de hoy deberá dotarse de todo lo necesario para romper con el daño generacional que implica carecer de la principal garantía de futuro de nuestra cultura maya: la Correcta Educación Maya Yucateca.
Quien dude del papel relevante que ha de jugar el estado de nuestra cultura maya en el buen futuro Yucatán debe ser alertado de que ha sido irradiado, y en parte enceguecido –muy reversible por suerte–, con los valores nada humanistas del racismo que nunca pueden tener cabida en una sana filosofía de vida, en una religión auténticamente responsable con los grandes paradigmas humanos y en la justicia que se resume en los derechos humanos.
La responsabilidad del presente al respecto es particularmente grande dado que, para hacer lo procedente, contamos con la contundencia favorable de la palabra constitucional, de las leyes nacionales y estatales de educación, y con la palabra expresada reiteradamente de nuestro Gobernador y del Secretario de la SEGEY, al respecto de que ahora sí vamos por sentar –de forma decidida y rotunda– la principal garantía del sí cumplimiento de los derechos humanos mayas, que solo podrán garantizarse con el sí cumplimiento de los derechos educativos de nuestros niños mayas.
Jaime Novelo González