KEVIN YVAN ANGULO VÁZQUEZ
Oh gran atmósfera del devenir,
¿por qué te niegas a ceder?
Consiente que os punce
con mi voluntad.
Sangría de los cielos,
bautízame con la moneda
tan sagrada que palpita.
¡Al fin, cosmos mío!
Nébulas toda
materia oscura
ilumina mi camino.
Vituallas de misterios
y del neutrino ciclo
danza nivel perfecto
titilar de los milenios.
Vehementes anhelos
elucubraciones burilo
fortaleza de cimientos sombríos.
Planos secretos del orden
empapan el lienzo
con alegorías sagradas
medidas justas y perfectas
impactar de electrones
desde el cenit al negruzco absoluto.
En los interiores del fotón
erigen portales de madera
llamad con trinidad en la mente
solo así fluye el río argente.
Cierra los ojos para avanzar,
no vaciles en el andar;
habla sin velos,
sueña mil destinos
pues yo soy universo
y tú mi sublime hogar.