“Nada es fácil, nada que sea bueno es gratis
Pero puedo decirte dónde comenzar
Observa el interior de tu corazón
Existe una respuesta en tu corazón…”
Fight The Good Fight, Triumph
Vivimos tiempos difíciles, eso es un hecho. Entre tantas manifestaciones de violencia, entre tanto “valemadrismo” e impunidad, entre tanto cinismo y corrupción, es difícil pensar que tendremos un buen año.
Noticas van y noticias vienen: Ayotzinapa, Apatzingán, La Casa Blanca, la casa de Videgaray, los 5 mil millones de pesos este año electoral para que despilfarren impunemente los partidos políticos, Tlatlaya, las cuentas “sanas” de nuestra ex gobernadora, la “magna” obra (inexistente) del gobierno estatal actual. Todas son manifestaciones que presentan la misma cara y que tienen elementos comunes: la corrupción, la impunidad, el desdén por los ciudadanos y por las leyes, lo que los “políticos” y “funcionarios” hacen con tanta naturalidad y sin mayor cargo de consciencia.
¿Qué nos toca hacer ante tanta podredumbre?
Rendirnos es prácticamente dejarles el campo libre para hacer más de lo mismo que han hecho todos estos años. Es cerrar los ojos y esperar que todos los anteriormente mencionados dejen de cometer fechorías.
No, la estrategia no debe ser esa.
Nos toca primeramente reconocernos cómplices en todas aquellas actitudes en las que nos intentamos “pasarnos de vivos”. Luego nos toca modificar nuestros hábitos y nuestra conducta, buscar el bien común, tender la mano a quien podamos, iniciando en nuestra propia familia.
Ante tanta barbarie e inconsciencia necesitamos poner nuestro mejor esfuerzo y seguir adelante por nosotros, por nuestras familias y por nuestros hijos. Dar el ejemplo de que podemos contra esos tipejos y que no los necesitamos.
El Cambio inicia con nosotros, y luego trasciende a los demás.
Tenemos de nuestro lado, si queremos, tantas manifestaciones de lo excelso que puede ser el espíritu humano que nos pueden servir de ejemplo. Tan solo necesitamos elegir nuestra trinchera y dar una buena batalla al statu quo, a lo que “los de siempre” pretenden hacer. Retirarles nuestro apoyo y hacerles ver nuestra inconformidad.
Dejemos de ser cómplices.
Desde esta perspectiva, nos toca cambiar y demostrarle a todos aquellos que nos piensan atados de manos que somos capaces de modificar la tendencia y de exigir, sin violencia pero sin arredrarnos, que aquellos que detentan el poder lo usen para el beneficio de todos.
Hoy es un buen día para iniciar el Cambio y ayudar a que nuestro país, nuestras familias y nosotros mismos podamos vivir en paz y armonía.
Cambiemos pues, iniciando con nosotros y, luego, contagiando de ese Cambio a los demás. Cumplamos y vivamos lo que pronosticaron nuestros antepasados Mayas, una nueva era de bienestar para todos.
Cambiemos…
Gerardo Saviola
Gerardo Saviola